sábado, 1 de mayo de 2010

Habrá un Día feliz en el trabajo?

Hoy estuve pensando en lo bueno que resulta un agradable clima organizacional para la vida personal. si uno se siente bien en el trabajo, al llegar a casa alegre y tiene ganas de contar lo que ha vivido en el día, aunque esté muy cansado.

iStock_000002525555XSmall Pero si uno está en un ambiente de trabajo tóxico, es posible que solo llegue aburrido y molesto con algo por no decir mucho de depresión. No te lo tomes a broma: tu trabajo puede afectar tu calidad de vida en general, para bien o para mal.

 

ChatSin duda alguna, todos queremos ser felices, pero felices de verdad. Y cuando pensamos en ello, sólo se nos viene a la mente las vacaciones, el tiempo libre y la diversión con los amigos y la familia… pero sí fuimos desterrados ese paraíso a ganarnos el pan con el sudor de la frente… nadie nos indicó que en ese camino podíamos también ser felices o infelices. Pocas personas se consideran felices en el trabajo y yo me sorprendo cada vez que alguien, en alguna entrevista laboral, se entusiasma con lo que hace y dice que “no puede encontrar nada mejor, porque me pagan por hacer mi hobbie”…

Pero ¿qué es la felicidad y cómo la conseguimos? según Morris Selligman, creador de la Psicología Positiva, explica que es un estado personal en el cual se pueden distinguir “tres niveles: la vida placentera, la vida buena y la vida con sentido. El primer nivel se logra llenando la vida de todos los placeres posibles y aprender una serie de métodos para saborearlos y disfrutarlos mejor. Por ejemplo, compartirlos con los demás, aprender a describir y recordarlos, y también utilizar técnicas como la meditación para ser más conscientes de los placeres. Pero éste es el nivel más superficial. El segundo nivel, el de la buena vida, se refiere a lo que Aristóteles llamaba eudaimonia, que ahora llamamos el estado de flujo. Para conseguir esto la fórmula es conocer las propias virtudes y talentos, y reconstruir la vida para ponerlos en práctica lo más posible. Con esto se consigue no una sonrisa sino la sensación de que el tiempo se para, de total absorción en lo que uno hace. El tercer nivel consiste en poner tus virtudes y talentos al servicio de alguna causa que sientas como más grande que ti. De esta manera dotas de sentido a toda la vida”.

¿Y la felicidad en el trabajo?

Según Alex Kjerulf, la definen como ese estado posible de obtener a causa del trabajo. Sí, como consecuencia del trabajo. Ahora si tomamos en cuenta que este estado es personal, que es una elección y que es vivenciado por cada cual y no puede imponerse ni presionarse.

¿Qué rol le cabe a las Empresas al respecto?

Las empresas en general, no hablan de la felicidad en el trabajo, más bien la asimilan con satisfacción laboral. 

El mismo autor plantea que los directivos y los líderes, que no pueden obligar a su gente a ser feliz, están llamados a crear condiciones y lugares de trabajo donde sea más probable la felicidad. Entonces, la pregunta es

¿cómo son los ambientes de trabajo donde la gente es feliz con lo que hace y con quién trabaja?

En este contexto, los esfuerzos de las organizaciones se han encaminado a entregar soluciones especialmente en estos dos niveles:

  • El básico: que incluye, la preocupación por generar condiciones de trabajos seguros y sanos, con remuneraciones acordes a responsabilidades, todas condiciones mínimas para que la felicidad sea posible.
  • El alto: generación y entrega de estímulos que pueden hacer felices a su gente: materializados en viajes, premios, fiestas, beneficios de salas cunas, almuerzos, etc. Los cuales una vez entregados, dejan de ser reconocidos como estimulantes.

dia-del-trabajo aunque en realidad hoy en esta sociedad materialista, son pocas por no my pocas las empresas que se preocupa por sus trabajadores. Felis día del trabajo…!

0 comentarios:

Publicar un comentario