(http://hcovenass.blogspot.com/) Un informe contundente que estudia de forma directa la selva amazónica. El 89% de la madera que se extrae en Pará (Brasil) carece de autorización legal.
En el Amazonas, la tala suele ser el primer paso para la deforestación. En muchos casos, esa área que se ha ganado a la selva acaba utilizándose como vía de colonización y transformación del suelo en pastos para el ganado o los cultivos.
La UE, que importa la mitad de la madera, carece de una normativa para evitar la ilegalidad
El fuego y las vacas avanzan, destructivos, en Sao Felix do Xingu, en el Estado de Pará (norte de Brasil)
Las cuentas no cuadran
si el 89% (casi 375.000 hectáreas) del área explotada es ilegal, también en ese otro 11% del área cuya explotación sí es legal (autorizada) se han detectado irregularidades, como la concesión de licencias en propiedades donde ya se estaba talando anteriormente o en zonas completamente deforestadas.
De poco parece haber servido el esperanzador acuerdo para el control de la selva al que llegaron, en julio de 2008, el Estado de Pará, el Ministerio de Medio Ambiente brasileño y los representantes de la industria maderera de este país.
Se calcula que los países europeos importan la mitad de la madera amazónica, por lo que la Unión Europea tiene una especial responsabilidad en este asunto. España está, por detrás de Francia y junto a Italia, entre los tres mayores importadores de madera amazónica de la Unión Europea, según datos de la ONG.
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