Mona Ramouni estaba tomando notas en braille cuando Cali decidió intervenir con un relincho, nada anormal en esta universidad estadounidense donde la joven estudia acompañada de un pony que le sirve de guía.
Los padres de Mona Ramouni, una estudiante universitaria ciega, le habían prohibido tener un perro guía que la ayude en su vida cotidiana porque consideraban que ese tipo de animal era "sucio". Mona descubrió que podía tener una ayuda sin tener que recurrir a un can. 
Cali forma parte del puñado de caballos miniaturas utilizado en Estados Unidos para acompañar a los ciegos, y sin duda es el primero en asistir a cursos de un instituto de enseñanza superior. Los estudiantes, sorprendidos, le sacan fotos al animal con su teléfono móvil y le preguntan a Mona si lo que están viendo es realmente un caballo. “A veces respondo ‘No. Es un juguete genial”, bromea.
La universidad tiene un centro reconocido a nivel internacional que brinda ayuda a los estudiantes y a los empleados discapacitados. La presencia de la minúscula yegua castaña de crinera negra suscitó interrogaciones respecto al grado de desorden que podría provocar, pero su comportamiento ejemplar calmó las inquietudes y además parece bien entenderse con Harper, el perro de uno de los compañeros ciegos de Mona.
La joven adoptó a su caballito y lo acomodó en un establo en el jardín de su casa. "Más que la independencia, 'Cali' me demostró que hay posibilidades", expresó Ramouni, feliz de contar con su pequeño pony.
La estudiante Mona Ramouni le da de beber agua a su pony Cali en un descanso de sus clases en la Universidad de Michigan.
El hecho de tener a estos dos animales en clase “es un ejemplo sorprendente de la adaptabilidad de los estudiantes y de que pueden obtener lo que quieren en la vida”, comentó Shelley Smithson, la profesora.
Fuente: muchas
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